La industria no ignora a España
La crisis económica que padecemos brinda una magnífica oportunidad para borrar del lenguaje político e institucional algunos viejos tópicos, tan fáciles como falaces, sobre las conductas y las decisiones humanas ante determinadas situaciones. Frases como «lo que funciona, no hay que tocarlo» o «la mejor política industrial es la que no existe», son ejemplos claros -y no muy lejanos- de esa pasividad conformista más propia de quienes prefieren el inmovilismo a la toma de decisiones o de quienes priman el conformismo frente al riesgo que implica tomar la iniciativa.
Hoy en día, tenemos que distinguir entre países reformistas y países estancados.… Seguir leyendo »