Ni siquiera un poco de hielo
Retomemos el relato donde lo dejamos el domingo pasado. Las abnegadas cargas, ladera arriba, en las que se inmolaron la mayoría de los jinetes del Regimiento Alcántara habían permitido llegar a Monte Arruit a unos 3.000 supervivientes de la frívola aventura expansionista que desencadenó el desastre de Annual. Mientras ellos permanecían cercados, a tan sólo 40 kilómetros de Melilla, en las más precarias condiciones imaginables, los generales discutían en los despachos qué tipo de auxilio iban a suministrarles. Berenguer tenía una opinión, Weyler otra, la del ministerio no estaba clara… Al final sólo se pusieron de acuerdo para lanzarles bloques de hielo desde un avión.… Seguir leyendo »