La hora del patriotismo redentor
Aunque sea una perogrullada, se puede sostener que el patriotismo, como ocurre con el colesterol, puede ser bueno o malo. Sin embargo, el que se halla más extendido es el malo, ese que hizo decir a Samuel Johnson que era «el último refugio de los canallas». Orientación que igualmente sigue Schopenhauer, cuando afirma que «todo imbécil execrable, que no tiene en el mundo nada de que pueda enorgullecerse, se refugia en el último recurso de vanagloriarse de una nación a la que pertenece por casualidad».
Es más: en el caso de España, la idea de patria se encuentra irremediablemente unida al recuerdo de la Guerra Civil y del franquismo.… Seguir leyendo »