El galimatías europeo
Explicar a los ciudadanos el funcionamiento de las instituciones europeas es tarea espinosa porque el empeño no es fácil. Y no lo es porque la Unión Europea lleva en su seno dos almas diferenciadas que, a su vez, están obligadas a ser complementarias: el alma europea propiamente dicha, que representan instituciones que acogen los latidos del interés común y que son -entre otras- la Comisión, el Parlamento, los Tribunales de Justicia y Cuentas, más aquellas que llevan a la Unión la voz de los Estados que la componen, fundamentalmente el Consejo Europeo y los Consejos europeos de ministros -sectoriales (industria, transportes, etc.)-.… Seguir leyendo »