Para recuperar lo perdido
La crisis de la Monarquía y el conflicto nacionalista, dos de nuestros problemas políticos más visibles, están estrechamente relacionados entre sí, aunque pocos hayan reparado en esta conexión hasta el momento. Los monarcas de la Europa contemporánea se han comportado de formas muy diversas, pero todos ellos han tenido que justificar su presencia al frente del Estado mediante su vinculación con la principal fuente moderna de legitimidad: la nación. Así, han procurado aparecer como defensores de sus intereses, herederos de sus glorias y garantes de su independencia, su unidad y su progreso, sintonizar con la opinión pública en torno a algún concepto compartido de comunidad política.… Seguir leyendo »