Patrimonio del espíritu, botín de guerra
Abuna di Bishemaya: así suena el inicio del Padre Nuestro en arameo, el supuesto idioma de Jesús. Puede escucharse, cantado por voces bellísimas, en Malula, una pequeña población de 5.000 habitantes, situada a unos 50 kilómetros al norte de Damasco. Malula, al borde de un estrecho desfiladero en un paisaje que insinúa el desierto sirio, es uno de los pocos lugares del mundo en los que se conserva, como lengua viva, el arameo. Sus habitantes, la mayoría cristianos pero también musulmanes, se muestran orgullosos de esta circunstancia y del prestigio de su pueblo en la historia religiosa: allí se conserva el sepulcro de la santa Tecla, mártir de los primeros tiempos, y se dice que el mismísimo san Pablo pasó por allí, no sé si camino de Damasco.… Seguir leyendo »