Mis consejos de lectura a Francisco
Aunque coincido con Juan José Tamayo en su conclusión de que el nuevo Pontífice no ha aportado cambios sustanciales al cuerpo doctrinal de la Iglesia a fin de adaptarla a los tiempos que corren y de eliminar sus más flagrantes anacronismos como el de la exclusión de la mujer del sacerdocio, el obligatorio celibato eclesiástico y otras asignaturas pendientes viejas de siglos, el talante sencillo y llanote de Francisco permite a cada hijo de vecino de la congregación de fieles abrigar la esperanza de dialogar con él por correo electrónico e incluso de viva voz por teléfono, como esa desdichada mujer violada y encinta por su agresor a quien Francisco, dan ganas de llamarle Paco, ofreció consuelo y exhortó a que guardara el fruto de su vientre y su correspondiente almita, o ese atribulado gay francés al que supuestamente dijo que no era él quién para juzgarlo aunque el secretariado vaticano desmintió esta llamada (parece ser que muchos vanidosos, farsantes y desaprensivos simulan ser Francisco y envían tuits apócrifos usurpando su nombre y funciones en la Silla de Pedro).… Seguir leyendo »