Por un 'partido antipartidos'
Si infame es lo que vemos en el escaparate, obsceno es lo que sucede en la trastienda.
La puesta anticipada en libertad de los más viles etarras, camino de los homenajes que se les dispensan en sus pueblos, como si eviscerar personas hubiera sido una forma de filantropía, produce arcadas; y la contemplación de la retahíla de sádicos violadores y asesinos de niñas que podrían haber sido nuestras hijas, que les acompañan como coartada y secuela, sulfura hasta la náusea.
Repito: ¿qué ha hecho este Gobierno para evitar que el influenciable Tribunal de Estrasburgo desencadenara esta ignominia sin precedentes sobre un Estado democrático y qué ha hecho para restringir, amortiguar o dilatar en el tiempo sus consecuencias devastadoras para la justicia y el civismo?… Seguir leyendo »