‘Esos malditos extranjeros’
Estúpida. Incoherente. Corta de miras. Torpe. Entrometida. Contraproducente. Me faltan adjetivos para calificar la insensatez que supone la estrategia actual del Gobierno británico respecto a los estudiantes extranjeros. Trabajo en una universidad británica y veo sus nefastas consecuencias a diario: una burocracia insolente y kafkiana, que trata a todos como sospechosos. Un prestigioso funcionario de Singapur al que se rechaza porque no domina bien la lengua (cuando, en Singapur, la Administración funciona en inglés). Hijos que no pueden ir a sus países a ver a sus ancianos padres porque el absurdo Organismo de Fronteras de Reino Unido les retiene los pasaportes durante meses.… Seguir leyendo »