Contra el (pluri)nacionalismo de etiqueta, y la sobrevalorada virtud de la deliberación
De un tiempo a esta parte se hace raro levantar una piedra sin que aparezca detrás alguien alabando las bondades de la deliberación. Pero quienes no dejan de glosar sus virtudes sobreestiman en realidad la eficacia del intercambio argumental. Lo cierto es que adolecemos de múltiples sesgos cognitivos (pensemos, por ejemplo, en las preferencias adaptativas: del mismo modo que la zorra que no alcanza las uvas se consuela mintiéndose, diciéndose que están verdes, si las mujeres indias no se quejan es porque ni siquiera advierten su desgracia, ignorantes del posible remedio). Además, resulta materialmente inaccesible toda la información relevante para evaluar cada decisión; y tampoco nos es físicamente posible congregar al conjunto de afectados por cada tema, para que confronten experiencias y opiniones.… Seguir leyendo »