Rita Barberá o el final de una época
Lamentar la muerte de un ser humano debería ser la reacción natural de otro ser humano. Y la cosa debería quedarse simplemente ahí, por respeto a su familia y a sus amigos y, sobre todo, a la propia persona que ya no puede defenderse. Pero cuando no ocurre así, como en el caso de Rita Barberá, y a la crueldad y estupidez de unos se une la hipocresía de otros, o cuando se pretende extraer ciertas conclusiones políticas de ese triste suceso, desde la utilidad de revisar pactos anticorrupción hasta la de atribuir la instrucción de los procedimientos penales a la Fiscalía, pasando por culpar a los medios de comunicación de acoso a los políticos sometidos a investigación penal, no hay más remedio que sumarse a este ruidoso coro con la finalidad de intentar aportar algo de perspectiva.… Seguir leyendo »