¿Pisados por Keiko Fujimori?
En 2011 Keiko Fujimori perdió la segunda vuelta presidencial contra Ollanta Humala, un candidato que despertaba tantos temores que parecía imposible que pudiera imponerse a cualquier otro. Y, sin embargo, al votar por Humala el Perú rechazó categóricamente al fujimorismo y su herencia de corrupción y autoritarismo. Luego, Keiko Fujimori trabajó cinco años para deshacerse de dicho pasivo. Cultivó una imagen de niña buena y callada (ya saben, en América Latina una no va sin la otra) y sembró el camino al 2016 con espejismos de un fujimorismo desfujimorizado.
Pero en la campaña de 2016 la reina quedó desnuda. El fujimorismo estableció alianzas con sectores ilegales de la sociedad —mineros informales, por ejemplo—, nombró como Secretario General a un individuo sin más pergamino que el de ser investigado por la DEA por lavado de activos y, gente muy cercana a la candidata, adulteró audios para que fueran distribuidos en la televisión.… Seguir leyendo »