Y no te olvides de Fu Manchú
Mi liberada:
Hace algunos años, mientras escribía la historia sobre los héroes de la embajada española en Budapest, Stephen Vizinczey me dio una aguda explicación sobre la dócil y confiada entrega de muchos judíos a sus captores: "El error es suponer que en esa actitud hay un rasgo étnico particular. Los judíos hicieron lo que habrían hecho muchos no judíos. Ahora nos cuesta mucho imaginar hasta qué punto la obediencia a la autoridad era entonces rigurosa". No sólo con los judíos y no sólo cuando el Holocausto. La autoridad se manifestaba en ejemplos infinitamente más triviales. En los años 60 mi padre era el portero de una finca urbana en un barrio alto de Barcelona y los galones que llevaba en su uniforme, grueso paño azul en invierno y tergal marrón en verano, le daban un severo empaque de coronel.… Seguir leyendo »