Un voto, un hombre
Mi liberada:
Debes de estar ya concentrada, en tensa vigilia, para acompañar mañana temprano al Desleal, que comparece al fin ante la justicia. Me dicen que desde el palacio de la Generalidad hasta el de los tribunales no renunciaréis a una sola estación del vía crucis, incluida una parada en el antiguo mercado del Born, antes vientre de la ciudad y ahora solo sus vísceras, para desayunar fuerte donde la barra Moritz. Ésta, por cierto, es una empresa alcohólica que en su web hace prometer de buen rollito al navegante que nunca utilizará la cerveza para perder la dignidad. Ya sé que cuando acudes allí experimentas l'embarras du choix.… Seguir leyendo »