Ni fui ni iré
Mi liberada:
Imagino que de vuelta de la gran manifestación irías rápidamente a ducharte. Ha vuelto el calor a Barcelona con todas sus virtudes locales. Esta humedad, como una cuarta dimensión. Esta densidad, que tan severas consecuencias tiene para el hombre solidario. Pero a ducharte habrás ido, sobre todo, por la promiscuidad y las malas compañías. Habrás tenido que vértelas junto al Rey de España y el presidente del Gobierno, y coreando lemas al unísono (y el lema más profundo, que es el del silencio) con los herederos de Franco. Te compadezco. Deberías haber seguido mi ejemplo, que he pasado la tarde tumbado al sol (fija la vitamina K), dándome agua con un aspersor de bote mientras iban y venían unos aires de Macanita, condiós tristeza.… Seguir leyendo »