
Las miserias de la política
Solía pensar que era por lo aburrido del paisaje -que aquí, en el Estado estadounidense de Indiana, es un campo deforestado, ondulante, cubierto de maíz en verano y de nieve en invierno-, que los letristas de canciones y autores de ficciones siempre se fijan en la supuesta belleza de sus cielos: los mosaicos de las nubes, el horizonte borrado por la llovizna, la claridad violeta de las noches de verano, el azul chillón del mediodía... Acabo de darme cuenta de que el encanto de los cielos de Indiana consiste en sus cambios constantes, que invocan a la fragilidad de la vida.… Seguir leyendo »