
Navidad franciscana
Querido Papa Francisco, eres lúcido, inteligente y ecuánime pero no equidistante. Estás con los que luchan y buscan la paz y respetan a los demás. Oírte vacuna contra el fanatismo y la estupidez. Desnudas con amabilidad y firmeza las miserias del mundo, aunque sabes como nadie que somos pobres realidades pasajeras. Los hombres de fuertes experiencias como tú se dedican de lleno a las tareas de la vida sin miedo a la muerte. Hablas en Roma para todos los hombres de buena voluntad con un lenguaje llano, claro, al alcance de los más humildes. Haces posible, con el raído arte de tus palabras que avanzan como una marea sobre el corazón de los humildes, la comprensión de la fe en Jesús.… Seguir leyendo »