La Europa de hoy, como la de 1915
Las editoriales, como la construcción de edificios, tienen sus cimientos profundos y sus fachadas atractivas, las vigas maestras y los balcones. Los muros de carga no se ven, pero lo sostienen todo y permiten que pueda haber flores en los balcones. Hay, ciertamente, algunos editores, grandes o pequeños, que trabajan como los empresarios de la burbuja, cuyos edificios se deterioran rápidamente, mientras otros, grandes o pequeños, publican textos fundamentales o menores, pero siempre necesarios para la cultura de un país, al igual que el calcio para los huesos de una persona.
Algo que no siempre resulta fácil para un editor. Por ejemplo, la editorial Lavoro ha publicado una espléndida versión de una obra maestra como El cuarto siglo de Édouard Glissant, que no encuentra fácilmente sitio entre las pilas de libros de las novedades.… Seguir leyendo »