
La cocina de Procusto
La polémica que acompaña al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en los últimos meses puede analizarse desde una doble óptica: comunicativa y sociológica. Desde un punto de vista comunicativo, estar todo el día en el centro del debate público es lo peor que le puede pasar a un centro que se dedica a realizar investigación social y electoral. El bajo perfil mediático que habían ofrecido en los últimos años los presidentes del CIS, sumado a la práctica de no ofrecer análisis electorales más que cuatro veces al año, permitía al Centro escapar de la dinámica de lucha partidista y le ayudaba a consolidarse como un organismo de investigación del Estado en sentido amplio, al servicio del conocimiento de la sociedad.… Seguir leyendo »