Vampirizados por la lengua (minoritaria). Contra la 'Carta Europea de las Lenguas'
Sucedió con el principio de las nacionalidades, alegremente declarado por el Presidente Wilson (con mejor voluntad que nuestros buenistas de turno; y con mayor piromanía), que los imperios se fragmentaron, que los expoliados se descolonizaron y que los países flamantemente independientes… ¡comenzaron a violar los derechos de sus propias minorías invocando el mismo principio que las había liberado! Tenían que construir nación en territorios desvertebrados. Lo cual no es excusa si tenemos en cuenta que la mayoría de las veces fueron mucho más crueles con sus minorías internas de lo que jamás fueron los imperios con ellos.
Es una tónica: grandes teóricos nacionalistas, como el filósofo canadiense Will Kymlicka, han escrito, sin vergüenza, que no debía exigirse a las “minorías nacionales” con autogobierno (o sea, a los entes federados que albergan alguna minoría lingüística, para precisar los términos) el mismo nivel de pluralismo que se exige al Estado democrático.… Seguir leyendo »