Sánchez, un presidente en modo avión
El gran liberal Isaiah Berlin solía referir la anécdota que le aconteció durante la II Guerra Mundial. En 1944, cuando trabajaba en la Embajada británica en Washington para desentrañar los avatares de la política norteamericana entre aquel desasosiego, el ministerio le ordenó acudir ipso facto a Londres para cumplimentar cierta requisitoria. Como no había vuelo disponible, hubo de trasladarse en un bombardero.
Carente de cabina debidamente presurizada, tuvo que soportar una mascarilla de oxígeno todo el trayecto. Como además el habitáculo se encontraba absolutamente a oscuras, no podía hacer dos de las cosas que más le gustaban: charlar y leer. Para colmo, no había quien pegara ojo con el zumbido de los motores.… Seguir leyendo »