
El miedo no es tonto
España fue a votar con más miedo que esperanza, más estoicismo que entusiasmo. España, como tantos otros países, no encuentra dirigentes que la ilusionen; postulaban para ese rol cinco hombres de menos de 50 años, cinco muchachos guapetones. Cuatro que parecen salidos del mismo anuncio de colonia —de cuando los hombres para serlo debían ser atildados, deportivos y sólidos, ser hombres— y uno que se dejó el pelo más largo; cinco universitarios buenos mozos que no saben hablar sin sonreír. Como si no se pudiera representar a España siendo mujer o viejo o medio rengo o pensativa o gordi. Al verlos, la visión de un país plural, multiforme, hecho de diferencias y contrastes, se da de cara contra la pared.… Seguir leyendo »