El viaje más inútil
Hubo tiempos en que la Luna servía para algo. Tiempos en que los amorosos la miraban, los locos la sufrían, los peores poetas la cantaban, los astrónomos trataban de escrutarla con cristales pulidos: esos tiempos, esa forma de la melancolía. Después, hace ya medio siglo, cambió de rol y se volvió bandera del progreso: el hombre todopoderoso había podido lo imposible. Ya pasó tanto tiempo y poco más: otra forma de la melancolía.
Hablaremos de ella hasta la saciedad, hasta el cansancio. No sé si sabremos de qué hablamos, ahora, cuando hablamos de la Luna y su momento. Hablaremos de logros, de hazañas, de aventura, pero la idea de primera vez es engañosa: supone que algo empieza.… Seguir leyendo »