Arancel al carbono: por qué sí
En enero pasado, 3554 economistas estadounidenses (entre ellos 27 premios Nobel, cuatro expresidentes de la Reserva Federal y dos ex secretarios del Tesoro) propusieron una política que antes era herejía: que Estados Unidos combine la imposición de un precio local al carbono con un “sistema de ajuste en frontera”. Con su apoyo a la creación de un arancel que refleje la intensidad de carbono de importaciones clave, se apartaron de la ortodoxia de libre mercado, según la cual las políticas ambientales nacionales no deben poner obstáculos a la liberalización del comercio internacional.
Y tuvieron razón al hacerlo. Sin un arancel al carbono, el temor a la pérdida de competitividad industrial seguirá limitando la implementación de medidas esenciales para contrarrestar el nocivo cambio climático.… Seguir leyendo »