Escribir con los ojos cerrados
La primera novela de Joel Burcat, Drink to Every Beast, no ha llegado a las listas de éxitos en ventas ni captado la atención de críticos prominentes. Sin embargo, es excepcional por un motivo distinto.
El autor la terminó después de que lo declararan legalmente ciego.
Burcat, un abogado ambiental de 64 años en Harrisburg, Pensilvania, había estado escribiendo en su tiempo libre durante muchos años y había producido varias novelas, entre ellas una primera versión de esta. No obstante, ninguna había encontrado una editorial ni había logrado publicarse.
Después, a principios de 2018, perdió gran parte de la vista en su ojo derecho debido a la misma aflicción que le había robado la del ojo izquierdo un año y medio antes.… Seguir leyendo »