Palabras hinchadas y pensamientos confusos
Vivimos tiempos sentenciosos, con diagnósticos urgentes y soluciones enfáticas. Los mimbres retóricos del populismo. Se volvió a comprobar con ocasión de la sentencia de La Manada cuando reaparecieron las peticiones a los hombres "para que dejen de matar mujeres". A todos. O para decirlo con las palabras apenas más prudentes de la juez Pilar Palop, delegada del gobierno para la Violencia de Género en diciembre pasado: "Una democracia en que la mitad de la población vierte violencia sobre la otra mitad no es democracia". La mitad de la población, nada menos. Los hombres, así, en general, constituimos una amenaza. Por concretar: la mitad del Consejo de Ministros intimida a la otra.… Seguir leyendo »