
Memoria del exilio español
El 4 de agosto de 1939 zarpaba de un puerto fluvial poco distante de Burdeos un carguero con más de 2.000 españoles refugiados en Francia como consecuencia de la derrota republicana en la Guerra civil. Un mes después iba a atracar en Valparaíso con su cargamento de humanidad vejada, de cuerpos desnutridos y almas desoladas. Era el Winnipeg, el barco de la esperanza, como le llamaron aquellos extraños viajeros cuyo ánimo se movía entre las ilusiones perdidas y un intangible fracaso poblado de incertidumbres. Algo, en efecto, había fracasado en sus vidas y quedaba atrás, en aquella Europa que se disponía a continuar fuera de España la peor de todas las guerras conocidas hasta entonces.… Seguir leyendo »