
Franco, ese cadáver electoral
Corroborando que la vida imita al arte, uno de los relatos más conmovedores de Chéjov –La sala número seis– lo vivió el padre de un histórico del socialismo sevillano, Manuel del Valle, alcalde hispalense entre 1983 y 1991. Así, el personaje literario del doctor Ragin, quien se identificó tanto con uno de los enfermos de aquel sórdido pabellón psiquiátrico que acabó recluido como un alucinado más, tuvo su encarnación en el progenitor del autor de la foto de la tortilla que retrata a quienes renovaron el PSOE en Suresnes.
Cofundador con González del bufete laboralista de la calle Capitán Vigueras, evoca cómo su padre hubo de refugiarse en la clínica psiquiátrica malagueña de un amigo después de que sus dos hermanos, canónigos de la catedral, fueran fusilados en agosto de 1936 en una diócesis sin obispo por haber huido a Gibraltar.… Seguir leyendo »