La judicatura frente a farsas políticas
Tenemos una judicatura de la que podemos sentirnos orgullosos, pese a la ausencia de inversión en justicia y pese a los ataques políticos y presiones a los que nos vemos expuestos. Los jueces/as de este país preservan los derechos de los ciudadanos con absoluta independencia en el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales y con una vocación innegable de servicio público. Pero también es cierto que, junto a esa inmensa mayoría de jueces vocacionales, los hay también en reducido número dispuestos a promover mecanismos de padrinazgo político y cadenas de favores dentro de la carrera judicial como forma de ascenso profesional.
En 1980, nuestro país gozaba de un Consejo General del Poder Judicial en el que los 12 vocales judiciales se elegían por los jueces y los ocho juristas de reconocida competencia, por las Cortes.… Seguir leyendo »