Sanción social, familiar, ¿jurídica?
Lo que era un secreto a voces -un asunto tenebroso, que diría Balzac- ha pasado a quedar expuesto a la luz del día: el anterior Jefe del Estado se hacía retribuir (o se dejaba retribuir, si se quiere hablar de manera más suave) por su trabajo de lobby a favor de empresas españolas. Una tarea que forma parte de su oficio -más aún: un verdadero deber-, pero que no resulta retribuible. Va en el sueldo. Y, por supuesto, en caso de cobrar, tendría que tributar como todo hijo de vecino.
En seguida ha venido la polémica sobre temas legales, porque nuestro hombre no es como los demás.… Seguir leyendo »