Sobre la elegancia democrática
Que LA democracia constitucional, tal como hoy es entendida paradigmáticamente, sea el mejor sistema de organización política, no es una casualidad, sino la consecuencia de haber llevado más lejos que ningún otro modelo la división de poderes. Desde ya hace mucho tiempo, sabemos que la garantía de los derechos ciudadanos depende de que el poder se reparta entre distintas autoridades con funciones diferenciadas. Al constatar que todo poder corrompe, Lord Acton solo plasmó en una frase de éxito el resultado de una penosa experiencia histórica como colectividad. Ahora sabemos también que cualquier organización humana parece someterse a una despiadada ley de entropía, en cuya virtud tiende siempre al desequilibrio y la degradación.… Seguir leyendo »