Cuando lo que prima es mandar, no gobernar
Al discernir entre «vieja y nueva política», Ortega refiere que una cosa es gobernar y otra bien distinta es mandar catalogando de acto inmoral conquistar el poder sin un ideal de gobierno. Si el primero de nuestros filósofos señala que la historia contemporánea patentiza qué grado de miseria se puede alcanzar en este campo, no hay duda de que el presidente Sánchez descuella sobresalientemente. Como no sabe gobernar, dado su nulo bagaje al no atesorar más experiencia que la de meritorio de aquellos a los que portaba la cartera siguiendo los derroteros de Zapatero, ni lo busca, ambiciona mandar. Así, suple sus carencias con su falta de escrúpulos.… Seguir leyendo »