Domesticar la inteligencia artificial
Estamos fascinados o aterrados por las noticias que nos llegan sobre la inteligencia artificial (IA). Tanto los sentimientos entusiastas como los apocalípticos pueden impedirnos tomar buenas decisiones, cosa que tenemos que hacer cuanto antes. Sigo la fantástica historia de la IA desde que, siendo adolescente (1956), un profesor me habló con asombro de la novedad surgida en un Congreso en la Universidad de Darmouth: «Una máquina puede pensar mejor que un humano». Su eficacia se basaba en la utilización mecánica de poderosos sistemas de lógica formal cuando parecía que las matemáticas enteras podían derivarse de la lógica.
Pero la IA sufrió un parón, la travesía del desierto.… Seguir leyendo »