Discriminar por razón de edad
En los últimos tiempos, el grado de aislamiento y el trato de las personas mayores se distancian de lo que sería normal en el cambio generacional. No se confía en su capacidad intelectual, ni, por tanto, se reconoce su autoridad y maestría. Se les considera amortizados, fuera de época. Su opinión no interesa, su consejo resulta para los jóvenes un freno que no están dispuestos a aceptar. Se les descalifica con frecuencia: cosas de viejos... O se les trata como a niños: cuidado que ya no tienes edad…, etcétera. Incluso se ha pretendido señalar en su automóvil con una M su ancianidad, bajo el manto de medida protectora, que supone realmente presunción de discapacidad.… Seguir leyendo »