Una nación al desnudo
Parece como si el virus hubiese sido propiciado por un genio poderoso –de esos que azuzaban a don Quijote– para poner en evidencia y en toda su profundidad la muy grave crisis nacional que se ha venido gestando durante los últimos decenios. Cumpliría así como momento de la verdad una función catártica, cual espejo que nos devuelve sin deformidades el cuerpo enfermo y lastimero de nuestro país actual. Y que nos impide seguir engañándonos como hemos venido haciendo desde hace tiempo sobre la deriva nacional que nos ha provocado ser el peor país en gestionar la pandemia.
Espejo que refleja ante los demás países –no sabemos bien hasta qué punto– una imagen de trastorno colectivo y desmoronamiento incapaz de responder satisfactoriamente a la piedra de toque que supone esta emergencia.… Seguir leyendo »