A estos vivos no les importan los muertos
Cuando hace un año Noverdad Sánchez, evocando el apelativo de Azaña al Lenin español Largo Caballero, resolvió gobernar con Podemos, con los golpistas catalanes y con los filoetarras de Bildu, aferrándose a sus socios de investidura Frankenstein, abrió de par en par las puertas del infierno. Si ante el averno sólo cabe volverse parte de este hasta dejarlo de ver como tal, o buscar quien no forma parte y procurar hacerle lugar, como refiere Italo Calvino en Las ciudades invisibles, el presidente del Gobierno se encuentra tan a gusto entre tinieblas como para convertir España en la caldera de Pedro Botero Sánchez.… Seguir leyendo »