Ley Celaá: Educación se escribe sin hache
Mientras los problemas se multiplican y agitan, desde los sanitarios a los económicos, pasando por los migratorios azuzados por gobiernos vecinos como Marruecos que huelen la debilidad como antaño para apoderarse del Sáhara español y hogaño para sacar tajada de la «diplomacia alternativa» del vicepresidente Iglesias coqueteando con el Frente Polisario –trata de marcar una agenda propia como en el viaje a Bolivia acompañando al Rey, aunque aparentara ser al revés–, Sáncheztein anda a lo suyo: a enfrentar y dividir el país persiguiendo una polarización cainita. Así, aprovecha también este segundo estado de alarma de seis meses, no para atajar una pandemia que se ha cobrado 70.000 vidas y de la que escurre el bulto usando al ministro Illa y a Simón como guiñoles, sino para sancionar una gavilla de leyes orwellianas que socavan la Constitución hasta derruirla.… Seguir leyendo »