Dos Reyes, una Constitución
La Constitución de 1978, como expresó el gran jurista Eduardo García de Enterría en su libro sobre la Ley Fundamental devenido ya en un clásico, se diferencia de todas las anteriores españolas porque «es la primera que ha dejado de ser en nuestro sistema, por ventura, un puro concepto ideal, y es hoy un documento jurídico con un contenido preciso y con unos efectos determinados sobre los ciudadanos y sobre los jueces».
Se podrá hablar y discutir sobre su naturaleza, las fuerzas que la sostienen y cuestiones semejantes. Todo eso, como señala el autor citado, es sin duda importante y nada desdeñable, pero no pone a los teóricos respectivos en la situación del jurista, que ha de esforzarse en la interpretación de los preceptos constitucionales y en los medios de hacerlos efectivos como preceptos jurídicos eficaces.… Seguir leyendo »