Pudimos y el Estado niñera
En una de sus festejadas películas, Mario Moreno Cantinflas interpreta al ascensorista de una tienda de deportes que, dando tumbos de perro apaleado, acumula fracasos hasta que la providencia acude al rescate. Por una carambola del destino, aquel aparente don nadie terminó en los confortables brazos de la fortuna con su uniforme de jornada mutado en traje del mejor paño y corte. Hasta aparecer su buena estrella en el firmamento, se consolaba con el consejo de su tía carnal: «¡Ojalá la vida te coloque, no donde des, sino donde agarres!». Oído su íntimo anhelo, pudo liberarse del sube y baja del montacargas y encaramarse a un acomodo cimero desde el sótano de su existencia.… Seguir leyendo »