Ciudadanos: un final sin principios
En el principio fue una indefinición. Se puede reconocer en lo que retrospectivamente se ha considerado primer documento fundacional: «Por un nuevo partido político en Cataluña». Reclamábamos un partido sin precisar qué partido, su ideario. El documento se limitaba a un diagnóstico: todo el espectro político catalán se consumía en variantes del nacionalismo. Había dos razones para no dar un paso más. La primera: las diferencias políticas entre los firmantes que, a lo sumo, compartíamos procedencia. Nos unía el antinacionalismo, algo que en Cataluña no era poco. La segunda, más terrenal: una elemental decencia impedía dibujar un partido que no se estaba dispuesto a gestionar.… Seguir leyendo »