Marruecos: esta vez es diferente
Solo los regímenes más abyectos trafican con sus propios ciudadanos con el fin de lograr objetivos de política exterior. Lo estamos viendo en la frontera de Ceuta, con el intento de las autoridades marroquíes de forzar un cambio de la política de España sobre el Sáhara Occidental, pero lo hemos visto también en Turquía, donde el presidente Erdogan suele lanzar a miles de buscadores de asilo y refugio contra las fronteras europeas cada vez que quiere presionar a la UE. Esta práctica encaja en el patrón de las nuevas guerras de conectividad, en las que los estados, en lugar de aprovechar la interdependencia que ofrece la globalización para prosperar, la usan unos contra otros como arma arrojadiza.… Seguir leyendo »