
Ironía y tragedia del 15-M
En las sociedades modernas, la atención a la historia es constante porque en ella depositamos la esperanza del progreso racional hacia lo mejor; de ahí que todo sea analizado en términos «históricos» y relacionado de manera obsesiva con acontecimientos previos. La movilización colectiva del 15-M, que arranca con una acampada en la madrileña Puerta del Sol y se extiende a distintas ciudades españolas conforme al modelo del asambleísmo revolucionario, no podía ser una excepción: estos días se suceden las conmemoraciones, los análisis, las nostalgias. A ese fervor de efeméride contribuye poderosamente el hecho de que aquellos sucesos tuvieran tanta importancia en las vidas de sus protagonistas, que se veían a sí mismos –con la ayuda inestimable de televisiones y periódicos– como agentes del cambio histórico, perfectos antónimos de aquel Fabrizio del Dongo que paseaba por la batalla de Waterloo sin apenas saber dónde estaba.… Seguir leyendo »