Interinos eternos
En pleno debate sobre los interinos en las Administraciones procede señalar que su proliferación y presencia masiva en las tareas públicas es el fruto del matrimonio contraído entre una señora, la deplorable gestión de la función pública, y un señor, el clientelismo. Un matrimonio de los antiguos, sólido y a prueba de cualquier mudanza.
No extraña por ello que los jueces –europeos, nacionales…– se hayan visto obligados a poner coto a la incuria de los poderes políticos para introducir el ingrediente de la justicia allí donde no hay más que sinrazón. Porque es oportuno ponerse en la posición de un magistrado ante el que se presenta un veterinario, un profesor o un bombero que llevan 20 años prestando servicios a una Comunidad Autónoma o a un Ayuntamiento sin que nada ni nadie haya sido capaz de enderezar su situación.… Seguir leyendo »