El rey de La Mareta y Lady Godiva
Instalado en la Residencia Real de La Mareta a cuerpo de rey, ajeno a las críticas por usufructuar la donación lanzaroteña que Hussein de Jordania legó a Juan Carlos I en los 70, mientras sus socios y aliados ansían remover a Felipe VI del Palacio de Marivent, Pedro Sánchez evoca al Azaña que, con la patraña de «elegantizar la República», se ubicó en el Palacio Real tras confabularse con el PSOE para defenestrar fraudulentamente a Alcalá-Zamora. Bajo el absurdo de si ya había consumido las dos disoluciones de Cortes que facultaba la Constitución o si, por contra, la primera no contaba por corresponderse al periodo constituyente previo a su entrada en vigor, a nadie escapaba que aquel desahucio perseguía, en verdad, imprimirle un giro radical al cambio de régimen operado el 14 de abril de 1931 con este «golpe de Estado parlamentario», como cataloga el desalojado en sus memorias.… Seguir leyendo »