Olimpismo y elitismo
Sabemos, porque él así lo comentó, que Kafka era un gran nadador y remero. De esto presumía mucho y no así de su obra literaria a la que siempre trató con desdén. Algunas de sus anécdotas más divertidas, en una vida muy corta y compleja, provenían de esas horas cotidianas que pasaba en el club náutico a las orillas del río Moldava. Deduzco que lo que realmente le hubiera gustado ser es campeón de algunas de estas disciplinas. Es decir, que le hubiera encantado ser olímpico y llevarse una medalla de oro. En sus Diarios en ningún momento se refiere a que le hubiera satisfecho ganar el Nobel.… Seguir leyendo »