
Afganistán: cuando la libertad no tiene quien la defienda
Sumido en el desconcierto y la desorientación, el stendhaliano personaje de Fabrizio del Dongo, protagonista de La Cartuja de Parma, no se percató, como soldado de la Grande Armée en Waterloo, de que había asistido en primera fila a la caída del imperio napoleónico y a la génesis de un nuevo orden en Europa. No lo supo hasta que la trascendental jornada del 18 de junio de 1815 entró en los manuales de Historia. Ese síndrome aqueja hoy a muchos Fabrizios -algunos muy principales y sitos en la gobernación de sus naciones- que han desertado de Afganistán rendidos a las hordas talibanas.… Seguir leyendo »