Marlaska o la mala saña de un peligro público
Marchando por la senda de la «memoria histórica», que reescribe el ayer en función de lo que debía haber ocurrido, y no de lo que acaeció, el Gobierno que se autoerigió en Ministerio de la Verdad para combatir bulos y noticias espurias aprovechando el inconstitucional estado de alarma del Covid-19 garabatea el presente sobre esos mismos renglones torcidos. Así tergiversa la realidad para que la verdad objetiva sea asunto opinable en el que, como en el mundo traidor de los versos de Campoamor, «nada es verdad ni mentira/ todo es según el color/ del cristal con que se mira». A este respecto, para el Ejecutivo Sáncheztein, el engaño no es ya un recurso para soslayar un revés o escurrir el bulto, sino que parece intrínseco a su forma de proceder hasta transpirarlo como el fumador empedernido exhala la nicotina que enferma sus viciados pulmones.… Seguir leyendo »