Un Gobierno arrodillado ante Henri Parot
Voy a pedirle que cierre los ojos y que se imagine a cientos de personas, entre ellas niños, congregadas en Madrid, en Valencia o en Málaga. Imagíneselas portando pancartas con el nombre de una persona impreso en ellas. Sienta cómo se emocionan al gritar ese nombre, cómo homenajean públicamente la figura de ese héroe, de esa leyenda, de ese referente social. Todos ven en él un espejo en el que deben mirarse las nuevas generaciones. Ahora suponga que esa masa no aplaude ni a un futbolista ni a un actor. Imagine que honran a alguien que asesinó a 39 seres humanos, a alguien que destrozó el cuerpo de niños a golpe de bombas y que no vaciló jamás a la hora de disparar en la cabeza de decenas de inocentes.… Seguir leyendo »