Cuando Nadia ni siquiera es 'naide'
Como autócrata habituado a transitar por las líneas rojas que promete no rebasar, la egolatría de Pedro Sánchez le hace asumir como suya una de las máximas de Rafael Guerra 'Guerrita'. Cuando al mejor lidiador del siglo XIX alguien tuvo la ocurrencia de inquirirle, como si no supiera cómo se las gastaba, quién fue el mejor torero de su época, su respuesta fue de estoconazo: "Después de mí, naide y después de naide, Fuentes" (por el sevillano Antonio Fuentes). De este modo, si Nadia Calviño, al ser promovida a la Vicepresidencia Primera tras desembarazarse Sánchez de la troika de la que se valió para el golpe de mano de la moción de censura Frankenstein contra Rajoy (José Luis Ábalos, Carmen Calvo e Iván Redondo, borrándolos del Gobierno como Lenin de las fotos a miembros claves de la Revolución de Octubre), albergaba la esperanza de ser, al menos, ese Naide, esta semana ha constatado cruelmente que no lo es varada en dique seco.… Seguir leyendo »