El enigma ruso: ¿qué busca hacer Putin con Ucrania?
La ciudad suiza y centroeuropea de Ginebra amaneció el viernes azotada por un fuerte viento. Su célebre lago, inmenso y majestuoso, presentaba unas olas encrespadas de espuma blanca que llamaron la atención de un diplomático americano que se encontraba de paso con una misión determinante para el futuro de Europa: evitar una guerra y ganar unos minutos más a la paz. Ese visitante era el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. Mirando hacia la ventanilla mientras su coche oficial se dirigía al histórico Hotel Presidente Wilson, Blinken comentó en alto y sereno: «El encuentro va a calmar las aguas».
Las palabras optimistas y seguras del jefe de la diplomacia de EEUU llamaron la atención de sus acompañantes.… Seguir leyendo »